Lluvia, viento y frío en el exterior. Y aquí dentro, en la tranquilildad de la noche, suenan una y otra vez, 9 canciones que aturden y remueven por dentro. Las nueve canciones que componen el último y magistral trabajo del donostiarra Diego Vasallo, Canciones en ruina. Una maravilla de disco, que rezuma melancolía y delicadeza. Que inspira tristeza, o belleza, no lo tengo muy claro, pero sobre todo, calma. Nada sobra, todo encaja. Letras e instrumentación pefectas, para la voz susurrante de "El artista". Quizás no apto para determinados estados de ánimo, porque traspasa y toca la fibra. Y si he de elegir un único tema, para cerrar este domingo, me quedo con el homenaje al gran Carlos Gardel. Si, mi canción de hoy es para la magistral Gardel. 8) Agur!
Artista: Diego Vasallo.
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Diego Vasallo, nacido en San Sebastián, es un intérprete, compositor y letrista pop, que, a través de los años, ha ido explorando diferentes estilos (tecno, rock, bossa nova, jazz...). Es, además, un pintor de corte expresionista y aficionado a dibujar comics. Dio sus primeros pasos en un grupo de pop llamado Los Dalton. Tras el abandono del grupo se juntó con Mikel Erentxun para comenzar una nueva andadura musical, bajo el nombre de Duncan Dhu. El 1 de Febrero de 1985 firman su primer contrato discográfico, y se publica su disco de debut, llamado Por tierras escocesas. Con Duncan Dhu publicó once discos, convirtiéndose en una de las bandas más importantes e influyentes del pop español. En 1990 forma un nuevo proyecto llamado Cabaret Pop, con el que publica 3 discos. En 1997 publica su primer álbum en solitario, al que seguirán otros seis álbumes. Criaturas (1997); Canciones de amor desafinado (2000); Cuaderno de pétalos de elefante (2002); Los abismos cotidianos (2005); Las huellas borradas (2006); La maquina del mundo (2006) y Canciones en ruina (2010).
Gardel
Su vida tan sólo fue una canción de papel, una luna sin dientes, una de Carlos Gardel. Entre su pitillera de plata y un corazón de alcanfor, en su tatuaje del pecho, cicatriza una flor. Flaco Gardel, le decían al pasar. Cigarrillos de miel, voz de sombra, luz de mar. La esperanza dispersa del ventilador y un camarero afligido, por poemas de amor. El tiempo parado en el fondo del bar. Ese alfiler en el alma, esa forma de hablar. Le dicen Gardel. Su fin del mundo está al llegar. El tango en la piel y un brillo antiguo al recordar. No hay distancia en la noche capaz de cubrir tanta nostalgia encendida, tanto vivir. No hay pasado más triste que antes de ayer. No hay futuro que cambie lo que no pudo ser. Qué extraña quietud, esa mirada de Gardel. En los cielos del sur las estrellas ajadas preguntan por él. Un carnaval de fantasmas en el congelador y agujeros negros en su palabra de honor. Esta tristeza azulada fue su compañia. Esa que anticipa la tarde cualquier mediodía. Flaco Gardel, le decían al pasar. Cigarrillos de miel, voz de sombra, luz de mar.
Vídeo: Gardel - Diego Vasallo