Entre la tormenta y el aguacero, estamos. Hay que ver la que está cayendo! Pero no venía a hablar de las inclemencias meteorológicas, sino a dejar un señor temazo digno de ser enmarcado. Amigos Imaginarios tienen nuevo álbum. Discazo antológico que en breve verá la luz, aunque muchos disfrutamos ya, desde hace algún tiempo, de este Museo de Reproducciones -que así se llama-. Una decena de canciones, dignas de ser expuestas en el mejor de los museos, por su calidad, sus letras, sus melodías, su coherencia y su belleza. Y como en toda galería de arte que se precie, hay obras que merecen sala a parte. Mi canción de hoy es firme candidata por su grandiosidad. Por ser un rayo de luz en la oscuridad, entre la tormenta y el aguacero. Agur ;)
Artista: Amigos imaginarios
Santi Campos (guitarra, harmónica y voz); Sebastián Giudice (batería y percusiones); Jesús Montes (bajo y contrabajo); Ester Rodríguez (guitarra y voz) ; Charlie Bautista (piano, órgano y flauta) son AMIGOS IMAGINARIOS.
Unos amigos con dilatadas carreras musicales todos y cada uno de
ellos, que además participan en otras formaicones, todas ellas de
primer nivel del panorama nacional... Tulsa, Pájaro Sunrise, The Sunday Drivers, Russian Red, Julio de la Rosa, Christina Rosenvinge, Abraham Boba ... La banda se formó en Madrid en 2005, bajo el nombre de "Santi Campos y los amigos imaginarios". Un año después, editan su primer disco, “El Invierno Secreto” y simplifican el nombre a Amigos imaginarios. En 2007, llegaría su segundo álbum “El maestro de Houdini”. En 2010 llegaría su álbum más exitoso hasta la fecha “Muñecas Rusas”. Y hacia finales de 2012, principios de 2013, saldrá a la luz una joya de álbum llamado Museo de reproduciones, Sin duda una obra de arte que merece ser expuesta y claro está, visitada! Más que recomendable!
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Entre la tormenta y el aguacero
Entre la tormenta y el aguacero, entre nubes bajas y recuerdos, de repente vi a alguien sin miedo. Pude ver algo brillante y entero, un punto de luz con un paraguas pequeño, que decía: "ven, si quieres, yo quiero". Mirando las piezas quietas en el tablero, incapaz de descifrar de qué iba el juego, entre mis lamentos y algún trueno de repente me colé por un agujero, vi un poco de sol y a alguien desde el suelo que decía: "ven, si quieres, yo quiero". Si quieres, yo quiero, justo aquí te espero. Entre alas rotas y muebles nuevos, tras inviernos llenos de secretos, mientras me cegaba el humo de aquel incendio, descubrí que algo brillante y entero venía hacia mí y me tocaba el pelo, y decía: "ven, si quieres, yo quiero".
Vídeo: Entre la tormenta y el aguacero