El pasado 11 de marzo, para conmemorar el veinte aniversario del atentado terrorista de la estación de Atocha en Madrid, Travis Birds junto a Leiva, dirigidos por Fernando León de Aranoa, homenajearon a las víctimas del 11 de marzo de 2004, con una versión espectacular del Yo me bajo en Atocha, del maestro, Joaquín Sabina. Lo hicieron, cantando en los trenes, entre vías y en la estación de Atocha, y el resultado, además de tocarme la fibra, me encantó. Pensé que algún día lo pondría. Hoy lo he vuelto a ver, y aquí lo dejo, junto a la original, como mi canción de hoy. ;) Agur!
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Yo me bajo en Atocha - Joaquín Sabina
Con su boina calada, con sus guantes de seda. Su sirena varada, sus fiestas de guardar. Su vuelva usted mañana, su sálvese quien pueda. Su partidita de mus, su fulanita de tal. Con su todo es ahora, con su nada es eterno. Con su rap y su chotis, con su okupa y su skin. Aunque muera el verano y tenga prisa el invierno, la primavera sabe que la espero en Madrid. Con su otoño Velázquez, con su Torre Picasso. Su santo y su torero, mi Atleti, su Borbón. Sus gordas de Botero, sus hoteles de paso. Su taleguito de hash, sus abuelitos al sol. Con su hoguera de nieve, su verbena y su duelo. Su dieciocho de julio, mi catorce de abril. A mitad de camino entre el infierno y el cielo, yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid. Aunque la noche delire como un pájaro en llamas. Aunque no dé a la gloria la Puerta de Alcalá. Aunque la maja desnuda cobre quince y la cama. Aunque la maja vestida no se deje besar. Pasarela "Cibeles", cárcel de Yeserías, puente de los Franceses, tascas de Chamberí. Ya no sueña aquel niño que soñó que escribía, Corazón de María, no me dejes así. Corte de los Milagros, Virgen de la Almudena, Chabolas de uralita, Palacio de Cristal. Con su no "pasaran", con su "vivan las Caenas". Su cementerio civil, su banda municipal. He llorado en Venecia, me he perdido en Manhattan. He crecido en la Habana, he sido un paria en París. México me atormenta, Buenos Aires me mata, pero siempre hay un tren que desemboca en Madrid. Pero siempre hay un niño que envejece en Madrid. Pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid. Pero siempre hay un fuego que se enciende en Madrid. Pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid. Pero siempre hay un sueño que se despierta en Madrid. Pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid.
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